Una Hungría desafiante en la presidencia de la Unión Europea
foto referencial: danubio.com.veHungría ha asumido la presidencia de la unión europea, sin embargo sus primeros intentos de reformas han sido cuestionadas por gran parte de la población europea sobre todo de las fuentes económicas que sostienen el viejo continente, reuters en su versión digital y en lenguaje español, ofreció un análisis que consideramos digno de publicar.
(Reuters) - Las decisiones del Gobierno húngaro de reforzar el control sobre los medios de comunicación y hacerse con activos de pensiones privadas está enfureciendo a sus socios en la Unión Europea, en un momento en el que el país de Europa central asume la presidencia semestral rotatoria.
Los pasos del primer ministro, Viktor Orban, y su partido Fidesz han provocado rechazos poco habituales de parte de Reino Unido, Alemania y Luxemburgo, cuyo ministro de Asuntos Exteriores cuestionó abiertamente la semana pasada si Hungría se "merece" dirigir la UE.
Berlín y otras capitales han presionado a Budapest para que modifique su nueva ley de prensa incluso antes de que entre en vigor, preocupados porque su dureza pueda dañar el mensaje europeo a favor de la libertad de expresión dirigido a países como Rusia y convertirse en una distracción mientras la UE trata de luchar contra la crisis de la deuda.
En una clara advertencia al Gobierno de Orban, el viceministro alemán de Asuntos Exteriores pidió el jueves a Budapest que despeje los temores "rápidamente".
"Asumo que no se ha dicho la última palabra del Gobierno húngaro sobre este asunto", declaró en el diario Frankfurter Rundschau.
Pero de momento, Hungría se mantiene firme. El jueves, el presidente ratificó la ley, que establece una nueva autoridad para los medios de comunicación ocupada por cargos leales al Fidesz, que supervisará las noticias públicas y tendrá poderes para imponer fuertes multas a los medios privados.
Orban, cuyo partido de centroderecha logró dos tercios de los escaños en las elecciones parlamentarias de abril, se ha resistido a las presiones para cambiar la ley, que argumenta ha sido malinterpretada por extranjeros no conocedores de la situación interna del país.